¿Qué es la ansiedad?
Definida como un sentimiento de miedo, temor o inquietud ante una situación específica, la ansiedad puede manifestarse mediante síntomas físicos, conductuales y cognitivos.
Causando una angustia significativa que puede afectar negativamente la calidad de vida de las personas, deteriorando su vida familiar, social, escolar o laboral.
Por ejemplo, alguien que sufre de ansiedad social puede experimentar un aumento en el ritmo cardíaco, sudoración profusa y dificultad para respirar al encontrarse en una fiesta con muchas personas desconocidas.
Este malestar puede llevarlo a evitar eventos sociales en el futuro debido a la incomodidad experimentada.
Síntomas
Los individuos que sufren de un trastorno de ansiedad pueden llegar a sentir un temor desproporcionado o una inquietud intensa frente a circunstancias particulares.
Como episodios de angustia ante eventos sociales, o en el caso del trastorno de ansiedad generalizada, frente a una variedad de situaciones cotidianas.
Por lo general, experimentan estos síntomas de manera persistente durante un período largo, y tienden a evitar las situaciones que les detonen este tipo de emociones.
Algunos de los síntomas son:
- Trastorno de pánico
- Agorafobia
- Fobia social
- Fobias específicas
- Trastorno obsesivo-compulsivo
- Trastorno de estrés agudo
- Trastorno de estrés pos-traumático
- Trastorno de ansiedad generalizada
¿Qué son los trastornos de ansiedad?
Los trastornos de ansiedad son trastornos en donde la esta difícilmente desaparece, pudiendo empeorar a lo largo del tiempo si no se recibe un tratamiento adecuado.
¿Cuáles son los tipos de trastornos?
Existe una gran variedad de trastornos de ansiedad, algunos de los principales son:
- Trastorno de pánico
- Agorafobia.
- Fobia social
- Fobias específicas
- Trastorno obsesivo-compulsivo
- Trastorno de estrés agudo
- Trastorno de estrés pos-traumático
- Trastorno de ansiedad generalizada
Ahora, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tan solo en 2019 alrededor de 301 millones de personas padecen de un trastornos de ansiedad, convirtiendo a estos en uno de los trastornos mentales más comunes del mundo.
A pesar de contar con tratamientos altamente efectivos para la ansiedad, sólo una de cada cuatro personas que lo necesitan (27,6%) recibe algún tipo de tratamiento.
Entre los desafíos para acceder a la atención se encuentran la falta de conciencia sobre la ansiedad como un trastorno tratable, la escasez de recursos invertidos en servicios de salud mental y la insuficiencia de profesionales capacitados en atención de salud.
Además, existe un estigma social asociado a la ansiedad que dificulta que las personas busquen ayuda y accedan a los servicios disponibles.
Diagnóstico y tratamiento
Existen diversos tratamientos eficaces ante este tipo de afectaciones en la salud mental. Lo más recomendable en este tipo de casos al momento de presentar cuadros constantes de ansiedad es buscar atención medica y psicológica.
Las intervenciones psicológicas son fundamentales en el tratamiento de los trastornos de ansiedad. Estas se basan en terapias conversacionales con profesionales.
Estas terapias facilitan el aprendizaje de nuevas perspectivas sobre la ansiedad, enseñando habilidades para afrontar y manejar las relaciones tanto con la ansiedad como con el entorno social.
Así, ayudan a desarrollar estrategias para enfrentar situaciones, eventos, personas o lugares que son detonantes de esta.
Este tipo de terapias pueden ser proporcionadas tanto de manera individual como en grupos, ya sea en sesiones presenciales o a través de plataformas en línea. Existe la opción de acceder a ellas mediante manuales de autoayuda, sitios web especializados y aplicaciones diseñadas con este propósito.
Los antidepresivos, tales como las benzodiazepinas o los ISRS (Inhibidores de la Recaptación de Serotonina), también pueden resultar útiles en el tratamiento de adultos con trastornos de ansiedad, aunque es importante mencionar que estos deben ser recetados por un especialista.
Este determinará cuál es el tratamiento óptimo según el caso y exponiendo también los posibles efectos adversos del consumo de este tipo de medicamentos.
Cuidado personal
El autocuidado juega un papel importante como una ayuda extra en el tratamiento de episodios de ansiedad, ya que puede ayudar a controlar los síntomas y promover un estado de bienestar general. A continuación, te damos algunas recomendaciones.
- Trata de limitar o evitar el consumo de alcohol y drogas, ya que pueden empeorar la ansiedad.
- Haz ejercicio regularmente, incluso si es solo dando un paseo.
- Intenta mantener una alimentación equilibrada y seguir un horario regular de sueño.
- Prueba técnicas de relajación, como respirar profundo y tensar y relajar los músculos.
- Dedica unos minutos al día a practicar la meditación de atención plena para ayudar a calmar la mente.
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