Estrés – ¿Qué consecuencias tiene en tu cuerpo
En muchas ocasiones, cada que escuchamos a alguien mencionar el termino estrés, automáticamente lo relacionamos con emociones negativa. Esto ha causado que una creencia un tanto errónea en relación a como funciona.
En realidad, el estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones desafiantes, y puede ser tanto positivo como negativo en función de cómo lo manejemos
Hoy te explicamos más acerca de qué es, así como diferentes herramientas para poder gestionarlo.
¿Qué es?
Comúnmente definido como un estado de tensión mental o preocupación desencadenada por circunstancias desafiantes o momentos difíciles, el estrés es un mecanismo de defensa natural del cuerpo que se manifiesta en distintos grados en las personas como respuesta a amenazas y estímulos.
Es importante mencionar, que lo largo de la historia evolutiva de nuestra especie, el estrés ha sido útil para manifestar nuestra respuesta ante determinados estímulos considerados amenazantes.
Ya que, aunque comúnmente se relaciona con efectos adversos, en ocasiones muy específicas, puede resultar beneficioso, ayudándonos en la realización de tareas.
Ahora bien, una vez habiendo dicho lo anterior, es aquí donde surge la pregunta, en ¿Qué momento se puede convertir en un problema?
Tipos de estrés
Ahora que sabemos que no es necesariamente malo y que este puede llegar a ser beneficioso según en que nivel se manifieste. Es crucial que sepamos las diferencias entre los tipos de “estrés que existen.
Conocer el como funciona cada uno puede ayudar a sobrellevar mejor situaciones estresantes pudiendo buscar ayuda ante aquellas que amenacen nuestro bienestar físico y emocional. Según el psicólogo Richard S. Lazarús (1922 – 2002) existen 3 tipos de estrés, los cuales son:
· Eustrés
Es un concepto relativamente nuevo que ha sido definido como un tipo de estrés positivo, beneficioso y motivador. Este tipo de estrés es aquel que nos impulsa a seguir adelante, a mejorar nuestro rendimiento y a alcanzar nuestras metas y desafíos.
Aunque comparte similitudes con otros tipos de estrés, ya que este también implica una tensión física, psicológica y emocional, aunque en sentido positivo. De igual forma, el eustrés activa tanto el cuerpo como la mente, preparándonos para enfrentar los desafíos que se nos presenten.
· Estrés
Es la reacción que experimenta nuestro cuerpo cuando enfrentamos una situación que consideramos amenazante o desafiante. Esta respuesta ocurre tanto a nivel físico como psicológico, reflejándose en cambios fisiológicos como resultado de estar expuestos a un estímulo estresante, que puede ser cualquier cambio o situación que se perciba como capaz de afectar nuestra integridad física o mental.
· Distrés
Conocido como estrés negativo, es la forma más comúnmente asociada con sentirse estresado. Este tipo de respuesta tiende a provocar sentimientos de abrumo, ansiedad y síntomas físicos y psicológicos como irritabilidad, insomnio, dificultad para concentrarse, dolores de cabeza y malestares estomacales, entre otros.
El estrés negativo, cuando es constante, intenso y prolongado, puede tener efectos perjudiciales en nuestra salud mental y física. Por esta razón, experimentar estrés negativo se relaciona con una variedad de enfermedades físicas y trastornos psicológicos, y puede obstaculizar el disfrute de una vida plena y funcional.
En resumen, el estrés puede manifestarse de diferentes formas y tener distintos impactos en nuestra vida. Desde el que es positivo y nos impulsa a superar desafíos hasta el negativo que puede afectar nuestra salud mental y física, es crucial reconocer cómo enfrentamos y gestionamos estas situaciones.
¿Cómo nos afecta el estrés?
El cuerpo reacciona al estrés liberando hormonas que aumentan la alerta mental, tensan los músculos y aceleran el pulso. A corto plazo, estas reacciones pueden ser beneficiosas para enfrentar la situación estresante, actuando como una forma de protección natural del cuerpo.
Sin embargo, el estrés crónico puede tener consecuencias negativas para la salud, aumentando el riesgo de enfermedades como hipertensión, enfermedades cardíacas, diabetes, obesidad, trastornos emocionales y problemas de piel, entre otros.
Es importante reconocer los signos de estrés excesivo, ya que puede manifestarse a través de diversos síntomas físicos y emocionales, como problemas digestivos, dolores frecuentes, dolores de cabeza, fatiga, dificultades para concentrarse y trastornos del sueño, entre otros.
Recomendaciones
Según la propia Organización Mundial de la Salud, en su artículo sobre el estrés, se recomienda hacer las siguientes acciones como medida para reducir los efectos negativos que este puede ocasionar en nuestro cuerpo y mente.
· Duerma lo suficiente: El descanso adecuado es crucial para el bienestar físico y mental, incluyen una buena higiene del sueño. El sueño proporciona reparación, relajación y revitalización al cuerpo y la mente, ayudándonos a enfrentar los efectos del estrés.
· Lleve una dieta balanceada: Lo que comemos y bebemos impacta en nuestra salud. Trate de mantener una alimentación equilibrada y regular, incluyendo suficiente hidratación y el consumo de frutas y verduras frescas.
· Haga ejercicio con regularidad: La actividad física diaria puede ayudar a reducir el estrés, ya sea mediante ejercicios intensos o simplemente caminando.
· Manténgase en contacto con sus seres queridos: Comparte sus preocupaciones y sentimientos con personas de confianza, esto puede ayudarte a sentirse más animado y menos estresado.
En situaciones en donde el estrés te supere, es recomendable acudir con un especialista. A continuación te damos algunas recomendaciones de lugares de fácil acceso a los que puedes acudir si radicas en la ciudad de Puebla o sus inmediaciones. Atención psicológica gratuita en Puebla.
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